Pack de 4 cuencos de silicona Iggy rosa - Liewood

Hay niños que disfrutan comiendo desde el primer día y otros a los que es necesario motivar y tener más paciencia con ellos, porque les cuesta mucho más. Prefieren jugar o dormir antes que comer.

Especialmente para estos últimos casos, pero también para los primeros, estos boles son perfectos por las siguientes razones: 

• Tienen un diseño divertido: les llamará la atención que tengan esas orejitas de oso, algo que los platos normales no tienen.
• Les encantará el tacto de estos boles, porque la silicona es realmente suave y esto les resultará agradable, además de que no se quemarán al tocarlos, en caso de que se les sirva algo caliente.
• Si se vuelcan, no se rompen, por lo que aunque no podamos evitar que en un momento de despiste nos lo tiren al suelo, sí que se pongan a llorar porque se asustan cuando se cae un plato normal al suelo o porque evitaremos ese miedo a que se puedan cortar, cuando un plato se cae y se rompe.

Esto para ellos, pero es que, además, se trata de unos cuencos que puedes meterlos a lavar en el lavavajillas sin miedo, porque no se van a deformar y van a continuar siendo seguros.

Además, se pueden utilizar tanto cuando son bebés y comen sus primeras papillas y purés, como cuando van creciendo y además de comidas líquidas, también se pueden añadir carnes e, incluso, bocadillos u otras meriendas o almuerzos.

Características

• 100 % silicona.
• Medida: cada bol 4,5 x 12 cm.
• Puede lavarse en lavavajillas máximo a 65º. Congelador máximo a -20º. No apto para microondas ni horno.